El Registro de la Propiedad es una institución pública destinada a crear titularidades en virtud de poder público y a la publicidad de la situación jurídica de los inmuebles, con la finalidad de proteger el tráfico jurídico.
En el Registro de la Propiedad, se adquieren el dominio y demás derechos reales con seguridad suficiente evitando reivindicaciones.
La función básica del Registro de la Propiedad no es publicar actos y contratos, sino crear titularidades inatacables en virtud de un acto de poder público.
Históricamente, los mecanismos tradicionales de seguridad se quedaron obsoletos durante el siglo XIX, ya que el mercado no era eficaz si permitía la celebración de un juicio universal por cada transacción o compraventa, ni tampoco podía esperar el cumplimiento de los plazos de usucapión. Esa fue la razón por la que surgieron los Registros de la Propiedad inspirados en el modelo germano, modelo en el que se integra el Registro español.
La implantación de los registros como nuevos mecanismos de seguridad se acompañó de la creación del Registrador de la Propiedad. Los fuertes efectos de los asientos exigen un intenso control de entrada, tanto formal como material, que recibe el nombre de calificación y que constituye la función del Registrador.
El Registro de la Propiedad también puede definirse como la institución que, destinada a robustecer la seguridad jurídico-inmobiliaria, tiene por objeto el registro de la constitución, transmisión, modificación y extinción de los derechos reales sobre bienes inmuebles, así como las resoluciones judiciales relativas a la capacidad de las personas y los contratos de arrendamientos y opción.
El Registro de la Propiedad es una institución jurídica del Estado que tiene por objeto inscribir y dar publicidad a determinados actos y contratos relativos al dominio y demás derechos reales sobre bienes inmuebles.
¿QUÉ SE INSCRIBE EN EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD?
Los documentos públicos (escrituras notariales) que se refieren a la adquisición de bienes inmuebles (ejem: compraventa, adjudicación de herencia…), los derechos reales que recaen sobre los mismos (ejem: la hipoteca o las servidumbres), y las resoluciones judiciales o administrativas, como los embargos que les puedan afectar.
¿ES OBLIGATORIA LA INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD?
La inscripción en el Registro de la propiedad es voluntaria, si bien hay determinados negocios jurídicos como puede ser la hipoteca en los que es obligatoria su inscripción.
A pesar de que como se ha dicho, la inscripción no es obligatoria, si es conveniente llevarla a cabo, dado que al considerarse como cierto lo que consta en Registro de la Propiedad se obtiene seguridad jurídica en las transacciones.
¿QUÉ INFORMACIÓN PUEDE FACILITAR EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD?
La información que ofrece el Registro y que se puede obtener mediante una nota simple o una certificación, podrá ser la referida a la descripción de la finca, la titularidad, las cargas que graven la misma. Dicha información la puede solicitar quien tenga interés legítimo y respecto de una finca en concreto.
El interés legítimo del solicitante de información deberá ser apreciado por el Registrador de la Propiedad.
Tanto la nota simple como la certificación, han de contener, con carácter general, la descripción de la finca en cuestión, la titularidad y la cargas; la diferencia entre una y otra es que la certificación acredita fehacientemente el contenido del registro y está firmada por el Registrador y la nota simple es solo informativa, proporciona una información breve, sobre la situación jurídica de una finca.
En todo caso ambas se pueden obtener mediante una solicitud dirigida al Registro correspondiente, haciendo constar en la misma, si se conocen, los datos registrales de ésta (Tomo, Libro, Folio y nº de Finca Registral).
¿QUÉ FUNCIÓN TIENE EL REGISTRADOR DE LA PROPIEDAD?
El Registro de la Propiedad es una oficina pública. Se halla radicado en cada cabeza de partido judicial y en aquellas poblaciones donde reglamentariamente se establezca.
A cargo de cada Registro está un Registrador que depende directamente de la Dirección General de los Registros y del Notariado del Ministerio de Justicia, ejercen profesionalmente, bajo su responsabilidad, las funciones públicas atribuidas por las leyes en general, y en particular por la legislación hipotecaria y mercantil, tienen el carácter de funcionario público para todos los efectos legales y perciben sus honorarios de acuerdo con el arancel que a tal efecto se apruebe por el Ministerio de Justicia.
En conclusión, la finalidad del registro de la propiedad es ofrecer publicidad jurídica de los derechos reales inscritos respecto de los bienes inmuebles, que se pueden hacer valer frente a terceros. Tales derechos, por tanto, están al amparo de los tribunales y confieren garantías jurídicas a las personas que disfrutan de algún derecho sobre la finca, facilitando así el tráfico inmobiliario, por ello, tal y como hemos señalado, una inscripción no es obligatoria, pero sí conveniente.
¿Qué es una Nota Simple?
Para entender mejor qué es una nota o copia simple (mismo significado, distinta forma de llamarlo), es importante que conozcas cómo funciona el Registro de la Propiedad y de qué manera se inscribe una propiedad.
Aunque no es obligatorio, cuando compramos una propiedad, esta se suele inscribir en el Registro de la Propiedad. Una vez inscrita, quedará registrada la información más relevante de esa vivienda. Constará la descripción de la misma, la identidad de los titulares y los derechos, prohibiciones y limitaciones que afectan a estos titulares.
Dicho de otra forma, en el Registro de la Propiedad encontraremos información sobre quién tiene el derecho sobre una vivienda y qué limitaciones o cargas gravan esa vivienda.
Todas las anotaciones con relación a estos conceptos, así como los cambios que afecten a los mismos, se inscriben en el registro mediante asientos o asientos registrales. Y es aquí donde cobra sentido la Nota Simple Registral.
Al solicitarla, obtendremos un extracto con la información más pertinente y actualizada. Algo así como una versión “resumida” de todos esos asientos.
*Nota: Recuerda que el valor de una Nota Simple es puramente informativo.
¿Quién puede solicitarla?
El Registro de la Propiedad es público y la información está a disposición todo el mundo. Eso quiere decir que, seas el titular o no de la propiedad, podrás solicitar una Nota Simple de cualquier vivienda. Lo único que debes saber, es que tendrás que identificarte y expresar cuál es el motivo de tu consulta.
No obstante, atendiendo a la ley vigente, el registrador se reserva el derecho de denegar tu petición si lo considera oportuno.
¿Cómo pedir una Nota Simple Informativa en el Registro?
El trámite es muy sencillo. De hecho, te llevará muy poco tiempo; menos aún si la solicitas por internet. Hace ya muchos años, la única opción para solicitar una Nota Simple era presentarse en el Registro de la Propiedad, hacer cola y perder toda una mañana de trabajo.
Hoy en día eso ha cambiado. Como no podía ser de otra manera, el Registro ofrece la posibilidad de solicitarla por internet y recibirla al cabo de pocas horas, vía correo electrónico. Ahora bien, es posible que no te lleves muy bien con las nuevas tecnologías. En ese caso, estos los pasos que deberías seguir.
En primer lugar, necesitar disponer de al menos uno de los siguientes datos:
- Referencia Catastral o n.º IDUFIR.
- Dirección
- Datos de los titulares.
- Descripción
Una vez tengas alguno de estos datos, el siguiente paso será identificar el registro correspondiente a la ubicación de la vivienda y solicitar la Nota Simple. ¿Pero cómo saber qué registro es?
Fácil. El Colegio de Administradores de España ha puesto a disposición de los usuarios una aplicación, desde la cual podrás fácilmente identificar el registro al que debes dirigirte, tan solo con la dirección del inmueble.
Conseguir una Nota Simple por internet
Si te desenvuelves bien en internet, puedes intentar solicitar la Nota Simple sin salir de casa. Solo dirígete a la web oficial del Registro y sigue los pasos que allí te indican.
¿Qué vas a necesitar?
En primer lugar, tendrás que darte de alta como cliente e introducir tus datos personales y bancarios.
Una vez confirmado tu perfil, te aparecerá un menú con varias opciones. Dentro de Trámites con el Registro de la Propiedad, encontrarás el enlace desde el que podrás pedir por fin la Nota Simple que necesitas.
Una vez dentro, dispondrás de varias opciones para identificar la vivienda:
Búsqueda por datos registrales
La forma ideal, si dispones de la escritura de propiedad de la finca. Vas a necesitar el nº del Registro de la Propiedad en el que se encuentra inscrita. Desde la misma página del Registro, nos recomiendan incluir el tomo, libro y folio en el campo “observaciones”.
Búsqueda por IDUFIR
El IDUFIR es el identificador único de cualquier finca inscrita en el Registro. Si dispones de este identificador, no necesitas conocer ningún otro dato registral.
Búsqueda por titular
La aplicación nos permite realizar una búsqueda tan solo introduciendo el nombre completo del titular, una parte del nombre o el DNI/NIF del mismo.
Es una forma rápida de buscar una propiedad cuando no disponemos de los datos registrales de la finca. No obstante, si la información es demasiado genérica, nos pedirán que completemos la petición con datos adicionales.
Búsqueda por otros datos
¿Qué hace si no disponemos datos registrales ni conocemos la identidad del titular o titulares?
También tienes la opción de buscar la propiedad por dirección. Eso sí. Necesitarás saber el municipio y a qué número de registro pertenece la finca.
¿Qué precio tiene una Copia Simple?
El precio dependerá de cómo y dónde la solicites, pero en a mayoría de los casos, suele estar alrededor de los 9 euros.
¿Cuándo caduca?
Al tratarse de un documento de carácter informativo, la Nota Simple no caduca. Pero como hemos indicado al principio, se trata de un resumen de los asientos registrales que afectan a la vivienda en la cual estamos interesados.
Por ese motivo, si queremos obtener una información fiable, es importante disponer de una copia simple lo más actualizada posible.
¿Para qué sirve?
Hasta ahora hemos visto qué es, cómo pedirla y cuánto cuesta. Pero ¿por qué es tan importante la Nota Simple y qué usos reales tiene?
Solo te diré que es un documento tan relevante, que no solo es útil para compradores o vendedores, sino que el banco la va a solicitar a la hora de conceder una hipoteca y el Notario la tomará como referencia a la hora de redactar la Escritura Pública de Compraventa.
Aplicación práctica para compradores
Imagina que, después de mucho buscar, encuentras la vivienda perfecta. Tras visitarla, has llegado a un acuerdo con la parte vendedora y todo está listo para dejar una reserva, y empezar con los trámites que te convertirán en su nuevo propietario.
Es en este punto, en el que te recomendaría dirigirte al Registro de la Propiedad y solicitar la Nota Simple.
Merece la pena confirmar que la persona con la que estás tratando es realmente titular de la vivienda y, para comprar con total seguridad, comprobar si existe alguna carga de la que no te han informado.
Aplicación práctica para vendedores
Una de las claves para vender una vivienda, lo hagas como particular o a través de una agencia inmobiliaria, es transmitir confianza a los potenciales compradores.
Una Nota Simple es un documento oficial que recoge la información más relevante de tu vivienda. Una información que es de absoluto interés para cualquiera que se interese por tu propiedad.
Además, puede que al solicitarla, descubras que existe alguna carga que grava tu vivienda que desconocías. No sería la primera vez.
Aplicación práctica para arrendadores
Algo parecido pasa cuando alquilamos una propiedad. ¿Te imaginas que la persona con la que firmas el contrato de alquiler, no es realmente propietaria de la vivienda? Ese contrato no tendría validez legal y podrías enfrentarte a serios problemas.
Creo que si por menos de 10 euros puedes comprobar algo tan importante, merece la pena que lo hagas.
Aprende a leer una Nota Simple
Veamos brevemente qué información aparece, o puede aparecer, en una Nota Simple informativa y cómo interpretarla.
Información general
Toda la información que hace referencia a la ubicación, descripción registral e identificación de la finca, así como la fecha de emisión del documento, aparecen en la parte superior del documento.
Titularidad
Justo después de la descripción del inmueble, se identifica al titular o titulares, es decir, los dueños.
En este apartado, constarán las personas físicas o jurídicas que disponen de los derechos sobre la vivienda, y en ocasiones, también aparecerá información sobre cómo adquirieron dicha vivienda.
Cargas y limitaciones
Quizá la información que más te puede interesar se encuentra en este apartado, ubicado en la parte inferior del documento.
Encontrarás información relativa a las posibles cargas, limitaciones y afecciones que gravan la vivienda, según los asientos registrales inscritos hasta el momento de emisión de la Nota Simple.
Lo más habitual suele ser encontrar referencias a la hipoteca, lo cual no quiere decir que no se haya pagado, sino simplemente que no se ha cancelado registralmente.
Otras afecciones comunes son las fiscales, ya que el Ministerio de Hacienda dispone de un tiempo para comprobar que los titulares han cumplido con sus obligaciones.
Un ejemplo bastante habitual, dado que se genera cuando heredamos una propiedad, es la afección por el impuesto de sucesiones y donaciones.
Esta afección constará en el registro durante 5 años, que es el plazo legal para revisar que en el momento de la transmisión, se liquidaron los impuestos correspondientes.
También podemos encontrar afecciones urbanísticas, embargos y demandas, aunque suele ser menos habitual.
Lo importante es que con un sencillo trámite y por menos de 10 euros, dispones de muchísima información sobre la vivienda que quieres comprar, alquilar o vender.
Diferencia entre Nota Simple y Certificación Registral
Es probable que nunca hayas oído hablar de la Certificación Registral, un documento que se suele solicitar mucho menos que la Nota Simple.
Esto sucede principalmente por dos motivos. El primero es que la Certificación ofrece más o menos la misma información que la Nota Simple.
Y digo más o menos, porque podemos solicitar dos tipos de certificación: uno de dominio (identificación y titularidad) y otro de dominio y cargas con el resto de asientos registrales que encontraríamos en una Nota Simple.
El segundo motivo por el que no se suele pedir este documento registral, es porque es mucho más caro que el primero.
Eso sí, su precio está totalmente justificado.
A diferencia de su hermana menor, la Certificación Registral no es solo un documento informativo, sino que, al estar firmada por el Registrador, tiene carácter probatorio en un juicio y fe pública registral.
Respecto al precio, si decíamos que podemos obtener una Nota Simple por menos de 10 euros, podemos llegar a pagar hasta tres veces más por una Certificación Registral de dominio más cargas.