¿Qué era la Movida Madrileña?


¿Qué era la Movida Madrileña?

La Movida Madrileña fue un movimiento contracultural que tuvo lugar principalmente en Madrid durante la transición española a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. El movimiento coincidió con el crecimiento económico en España[cita requerida] y un deseo generalizado por el desarrollo de una identidad posfranquista. El Concierto homenaje a Canito, que tuvo lugar el 9 de febrero de 1980, se considera tradicionalmente el comienzo de La Movida Madrileña.

La Movida Madrileña presentó un auge en la música punk rock y synth-pop, una apertura con respecto a la expresión sexual y el uso de drogas, y el surgimiento de nuevos dialectos como el cheli. Esta ola cultural hedonista comenzó en Madrid antes de aparecer en otras ciudades españolas como Barcelona, ​​Bilbao y Vigo.

Orígenes de la Movida Madrileña

En los años posteriores a la muerte de Francisco Franco, comenzó a formarse en Madrid una creciente escena de música punk rock clandestina. Inspirándose en el crecimiento del punk rock en el Reino Unido, varias bandas de punk y synthpop, como Tos y Aviador Dro, se formaron a fines de la década de 1970. Sin embargo, esta nueva contracultura chocó fuertemente con el gobierno nacional español, que ordenó un toque de queda nocturno para las mujeres, criminalizó la homosexualidad y arrestó a personas con apariencias poco ortodoxas por violar una ley sobre «peligrosidad y rehabilitación social».

La Movida Madrileña ganó notoriedad tras un gran concierto punk en la Universidad Politécnica de Madrid el 9 de febrero de 1980. Aunque los elementos franquistas continuaron oponiéndose a la creciente liberalización de la ciudad, el gobierno del alcalde socialista Enrique Tierno Galván tuvo un enfoque más abierto con respecto al movimiento y subvencionó varios esfuerzos artísticos. Varios artistas extranjeros influyentes, como los Ramones y Andy Warhol, visitaron Madrid durante este tiempo.

Características de la Movida Madrileña

El componente central de La Movida Madrileña fue una estética influenciada por la música punk rock y synth-pop, así como por escuelas visuales como el dadaísmo y el futurismo. La estética impregnó la moda callejera, la fotografía, las caricaturas y los murales de la ciudad, manifestándose en colores brillantes, cabello voluminoso, ropa poco convencional y reveladora, y uso intensivo de maquillaje entre todos los géneros.

Además de estas representaciones artísticas, La Movida Madrileña también efectuó una comunidad LGBTQ+ emergente, el uso de drogas ilícitas y el uso del dialecto cheli.

Aunque algunas personas involucradas en el movimiento testificaron sobre la falta de una ideología política unificada, muchos elementos del movimiento eran antifascistas y tenían inclinaciones anarquistas.

Representantes

La Movida comprendió muchos movimientos artísticos; Pedro Almodóvar se convirtió en un ejemplo reconocido internacionalmente después de su éxito como director de cine.[1][2]

Música

En estados de ánimo, apariencia y actitud, el sonido se parecía al punk británico y las escenas de la nueva ola y la Neue Deutsche Welle, a veces (en el caso de Mecano) imitando estilos como el New Romantic.

La Movida Madrileña en el cine y la televisión

Almodóvar reflejó cómicamente el desorden de la libertad de esos años, particularmente en sus películas Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón; Laberinto de pasiones; y ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984).

Programas de televisión como La Bola de Cristal y La Edad de Oro contribuyeron a difundir la estética del movimiento a un público más amplio.

Fotografía y pintura

El fotógrafo Gorka de Duo acompañó a Warhol y realizó una exposición con Robert Mapplethorpe en la galería Fernando Vijande.

Pintada

Artistas como Muelle crearon una forma única de arte callejero, luego descrita como “graffiti autóctono madrileño”.

Literatura

Los escritores Gregorio Morales, Vicente Molina Foix, Luis Antonio de Villena, Javier Barquín, José Tono Martínez, Luis Mateo Díez, José Antonio Gabriel y Galán, José Luis Moreno-Ruiz y Ramón Mayrata destacaron en la Tertulia de Creadores, que un ciclo de encuentros, conferencias, debates y happenings que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid entre 1983 y 1984. Muchos de ellos, como Gregorio Morales, José Tono Martínez o Ramón Mayrata, fueron colaboradores habituales del revista de arte La luna de Madrid. Otras publicaciones, como la revista Madrid Me Mata de Oscar Mariné, contribuyeron a la creación de una identidad común.

Otra figura importante fuera del mundo artístico de la Movida fue el periodista Francisco Umbral, escritor del diario El País, quien escribió y documentó el movimiento.